La vida tiene sus desafíos. Pero Dios, por medio de Su Palabra, ha hecho algo extraordinario. Él ha hecho posible que renovemos nuestro entendimiento [o la mente] y que, ante cualquier circunstancia, escojamos una forma de pensar según Dios. Dios nos ha dado promesas asombrosas y realidades espirituales en Su Palabra, para que incluso en momentos llenos de presión, podamos elegir ser agradecidos.
1 Tesalonicenses 5:18:
Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Dios no espera que seamos agradecidos por todo, pero sí quiere que seamos agradecidos en todo. Hacer esto nos brinda paz y puede fortalecer nuestra confianza en lo que Dios hará por nosotros en las situaciones difíciles a las que nos enfrentamos. La mente renovada es la clave para hacerlo. Romanos 12:2 dice: «…transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento…» para que usted pueda comprobar cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Puede que no podamos controlar nuestras circunstancias, pero siempre podemos elegir controlar lo que pensamos. Podemos reorganizar nuestros pensamientos para alinearlos con la Palabra de Dios y ser agradecidos. Entonces, ¿cómo hacemos esto en la práctica? A veces puede ser útil hacer una «lista de cosas por hacer», cuando intentamos formar buenos hábitos.
Consideremos algunas renovaciones mentales que podemos hacer para renovar nuestro entendimiento y ser agradecidos en toda situación:
Magnifique la Fuente de su solución, aun cuando usted reconoce la fuente de su desafío.
Juan 10:10:
El ladrón [nuestro adversario, el dios de este mundo] no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo [Jesucristo, nuestro señor y salvador viviente, el hijo unigénito de Dios] he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Dios ya proveyó una solución al desafío al enviar a Su Hijo, Jesucristo, por nosotros. Podemos enfocarnos en lo que Jesucristo logró a medida que creemos por la liberación y recordemos que el Dios verdadero no es la fuente de nuestro desafío, sino la Fuente de nuestra solución.
Recuerde las liberaciones del pasado.
2 Samuel 22:20:
Y me sacó a lugar espacioso; Me libró porque se agradó de mí.
¡Recordar lo que Dios ha hecho por nosotros puede energizar nuestra creencia para ver que Dios va a ayudarnos de nuevo! Llevar un diario de agradecimiento es una buena manera de anotar las cosas que Dios ha hecho por nosotros para que podamos volver a leerlas cuando necesitemos recordar la bondad de Dios en las situaciones difíciles.
Piense en aquellos a los que usted ama.
Aquellos a quienes amamos tienden a ser nuestro mayor apoyo cuando nos enfrentamos a circunstancias difíciles. Podemos continuar siendo agradecidos pensando en nuestros seres queridos.
Piense en la bondad de Dios.
Salmos 106:1:
Aleluya. Alabad a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia.
¡Dios es siempre bueno! Podemos mirar en la Palabra de Dios y hallar muchos recordatorios de Su bondad.
Escuche y cante música centrada en la Palabra.
Efesios 5:19:
Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones.
Escuchar y cantar canciones que dirijan nuestros pensamientos a Dios y a Su Palabra puede ayudarnos a mantenernos agradecidos y motivados.
Busque escrituras para retenerlas en su mente acerca de las circunstancias.
Jeremías 15:16:
Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón…
Cuando sabemos lo que la Palabra dice acerca de un desafío que enfrentamos, podemos estar agradecidos porque tenemos la respuesta que necesitamos.
Podemos hacer estas renovaciones mentales para ayudarnos a permanecer agradecidos en todo. Un corazón agradecido puede mantenernos listos para recibir la liberación de Dios en toda situación. ¡Demos gracias en todo, porque esa es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús!