Nuestro amoroso y misericordioso Padre celestial quiere que vivamos abundantemente. Una de las categorías de la vida abundante es nuestra relación con nuestros seres queridos—nuestra familia terrenal al igual que los creyentes. ¿Qué hacemos si el comportamiento de uno de estos seres queridos nos ofende? ¿Cómo resolvemos este tipo de situaciones? Es importante que tengamos en cuenta que todas las personas fallan. A veces nosotros necesitaremos ser perdonados y en otras ocasiones tendremos que perdonar a otros.
En Su Palabra, nuestro amoroso Dios nos enseña tan bondadosamente cuál es Su estándar para el perdón.
Efesios 4:32:
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Efesios 4:32 nos enseña la importancia de que nos perdonemos unos a otros por medio de una figura de dicción.
Esta figura se llama asíndeton, que significa «sin conjunciones» también denominada «sin y». Como se explica en E. W. Bullinger’s Figures of Speech Used in the Bible (Figuras de dicción usadas en la Biblia): «…no se nos detiene sobre las declaraciones separadas, ni se nos pide que consideremos cada una en detalle, sino que se nos apresura sobre los diversos detalles mencionados, como si no tuvieran importancia, en comparación con el gran clímax al que conducen, y que es lo único que se nos pide que enfaticemos por medio de esta figura….». Debemos ser benignos, misericordiosos, perdonándonos unos a otros. ¿Cómo? «…como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo». Perdonamos como también Dios nos perdonó en Cristo. Este es el estándar que Dios nos dio para que lo siguiéramos. Así es como nos perdonamos unos a otros.
En Colosenses 3 podemos leer otra exhortación muy similar en la que se utiliza la figura asíndeton.
Colosenses 3:12 y 13:
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Para apreciar mejor la manera cómo la figura de dicción asíndeton enfatiza la importancia del perdón en estos versículos, consideremos otra figura de dicción que se emplea en Efesios.
Efesios 4:31 [Reina-Valera 1602]:
Toda amargura, y enojo, e ira, y voces, y maledicencia sea quitada de vosotros, y toda malicia.
Aquí vemos la figura polisíndeton, que significa «muchas y». Según Bullinger, cuando Dios utiliza la figura de dicción polisíndeton, «en lugar de apresurarnos, sin aliento, para llegar a la conclusión importante; se nos pide que nos detengamos en cada punto, que sopesemos cada detalle que se nos presenta, y que consideremos cada pormenor que se añade y se enfatiza de este modo». Este énfasis capta nuestra atención, haciendo que nos detengamos a considerar cada elemento.
Todos podemos ser tentados a actuar de la manera como lo describe Efesios 4:31 cuando percibimos que hemos sido ofendidos por otra persona. Pero, podemos detenernos y considerar cada uno de nuestros pensamientos y acciones, y luego podemos elegir lo que permitiremos o lo que no permitiremos. Cuando decidimos despojarnos de lo negativo y revestirnos de lo que se describe en Efesios 4:32, tendremos paz. Nos vestimos de la benignidad y la misericordia. Perdonamos como Dios en Cristo nos perdonó, para que podamos ser libres para disfrutar de las relaciones amorosas con los demás.
Dios nos enseña Su estándar de cómo perdonar de una manera tan bondadosa. Todos necesitamos ser perdonados a veces. ¡Perdonemos a los demás a la manera de Dios y vivamos abundantemente!
Para estudio adicional, vea otros artículos sobre el tema del perdón: «Superar las ofensas por medio de mantener a Dios primero» y «El perdón entre los creyentes». Aprenda lo que Dios dice sobre «Perdón y remisión de pecados» y otros aspectos de la vida en nuestra página «Esto es lo que Dios dice».