Dios nos muestra en Su Palabra la importancia de la luz, tanto luz física como espiritual. En el primer capitulo de Génesis, cuando Dios estaba restaurando la tierra, la primera cosa que declaró para que existiera fue la luz.
Génesis 1:3:
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
Y si miramos al final de la Biblia, Dios también reveló verdades en cuanto a la luz. Este versículo en Apocalipsis es en referencia al nuevo cielo y nueva tierra.
Apocalipsis 22:5:
No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos.
Lo único que Dios ha hecho y seguirá haciendo entre Génesis 1:3 y Apocalipsis 22:5 es hacer disponible Su luz al hombre. ¿Por qué? Porque Dios es luz.
I Juan 1:5:
Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
Dios es Luz, y para que alguien pueda tener luz espiritual, él tiene que tener una relación con Dios. Si Dios es Luz, entonces también lo es Su Palabra.
Salmos119:105:
Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
La luz de la Palabra de Dios da a conocer a Dios Quien es Luz. Sin la luz de la Palabra de Dios, ¿cómo pueden las personas conocer a Dios?
II Corintios 4:6:
Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo [a través de lo que Jesucristo logró].
Jesucristo es la luz; él fue la Palabra de Dios en la carne.
Juan 8:12:
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Cuando los hijos de Dios viven la Palabra de Dios y testifican de ello, somos la luz del mundo. Cuando andamos en la luz de tal manera que sea vista por otros, ellos también pueden glorificar a nuestro Padre celestial.
Mateo 5:16:
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
La Palabra de Dios da luz. Esa Palabra capacita a hombres y a mujeres a que renazcan del espíritu de Dios y que sean llenos con el espíritu santo. Esa Palabra capacita a los creyentes a andar con Su poder y fuerza. Así que resplandecemos como luminares en este mundo—nos asimos de esa Palabra de Dios, que da luz y vida.
Filipenses 2:13,15,16:
porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación [época] maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;
Asidos de la palabra de vida….
Resplandezcamos en este mundo por medio de hablar la Palabra de Dios y llevar a las personas a la Luz de Dios. ¡Resplandecemos como luminares!