Dios alienta a Su gente a ser fuertes en el Señor.
Efesios 6:10:
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
A menudo la fortaleza que tenemos no es obvia sino hasta que el reto aparece, pero podemos ser fuertes en el Señor en cualquier momento por medio de fielmente creer la Palabra de Dios y llevarla a cabo.
A través de la Biblia, Dios ha provisto ejemplos de hombres quienes fueron fuertes en el Señor y de los cuales podemos aprender y emular. Estos hombres pueden que hayan o no hayan sido físicamente dominantes, pero definitivamente fueron dominantes espiritualmente porque ellos le creyeron a Dios y obedecieron Su Palabra. Ellos fueron capaces de enfrentar circunstancias difíciles y vencer situaciones que hubieran causado a los débiles quebrarse. Veamos algunos ejemplos Bíblicos de hombres que fueron fuertes en el Señor.
JOSUÉ FUE FUERTE EN EL SEÑOR.
Josué 1:7:
Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
Dios le dijo a Josué que fuera fuerte y muy valiente, a medida que llevaba a cabo lo que Dios lo llamó a hacer, y Josué lo fue. Se requirió de esfuerzo y valentía de parte de Josué para guiar al pueblo de Dios a la Tierra prometida y tomarla. Él tenía la fuerza para hacerlo porque él le creyó a Dios y obedeció Su Palabra. Josué 11:23 nos dice, «Tomó, pues, Josué toda la tierra, conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés; y la entregó Josué a los israelitas por herencia conforme a su distribución según sus tribus; y la tierra descansó de la guerra».
DAVID FUE FUERTE EN EL SEÑOR.
Salmos 18:1,32:
Te amo, oh Jehová, fortaleza mía.
Dios es el que me ciñe de poder,
Y quien hace perfecto mi camino.
David fue un guerrero y rey poderoso. Él sabía que su fortaleza provenía de Dios. Poco antes de morir, él exhortó a su hijo Salomón a también ser fuerte en el Señor por medio de guardar la Palabra de Dios.
I Reyes 2:2,3:
Yo sigo el camino de todos en la tierra; esfuérzate, y sé hombre.
Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.
JESUCRISTO FUE FUERTE EN EL SEÑOR.
Jesucristo es el ejemplo más grandioso de fortaleza. Él fue lo suficientemente fuerte para prevalecer en cada situación y contra todo ataque del Diablo, porque él confíó en Dios y se fió de Su Palabra. Él sabía que creyendo y obedeciendo la Palabra de Dios le daba la fuerza para resistir y vencer.
Lucas 4:4:
Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.
EL APÓSTOL PABLO FUE FUERTE EN EL SEÑOR.
Filipenses 4:13:
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Pablo es un maravilloso ejemplo en el Nuevo Testamento de un hombre que fue fuerte en el Señor. Él venció mucha oposición y muchas dificultades, y el resultado fue un ministro poderoso a la gente de Dios y un poderoso movimiento de la Palabra de Dios. Él fue capaz de lograr esto porque él le creyó a Dios y obedeció Su Palabra—y Dios proveyo la fortaleza necesaria.
II Timoteo 4:17:
Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león.
Los hombres son fuertes en el Señor cuando le creen a Dios y obedecen Su Palabra, como Josué, David, Jesucristo, Pablo y otros. Hoy día, Dios y Su gente aun necesitan de hombres fuertes en el Señor para llevar a cabo poderosos ministerios. ¡Continuemos fortaleciéndonos en el Señor por medio de creer y obedecer Su Palabra!