Servir la Palabra de Dios

Servir la Palabra de Dios


II Corintios 9:8:
Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra.

En Su inmensurable amor y gracia, Dios ha dado libremente a los creyentes renacidos todo lo suficiente en todas las cosas para que podamos abundar. ¿Abundar para qué? ¿Para almacenar nuestra abundancia? ¿Para sentarnos y admirarla? No, señor. Nos es dada para que podamos abundar para toda buena obra. Una buena obra que podemos hacer debido al amor y agradecimiento por Dios en nuestros corazones es servir.


Efesios 2:10:
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras. Su plan es que utilicemos nuestras habilidades, nuestro poder y autoridad en el nuevo nacimiento, para llevar a cabo las obras de servicio colocadas delante de nosotros. ¿Por dónde comenzamos? Bueno, primeramente tenemos que tener algo que servir. Si fuéramos a un hermoso restaurante con los mesoneros más competentes y amables del planeta, aún no podrían servirnos la comida, si no hubiera comida que servir, ¿cierto?

Como hijos de Dios, nosotros definitivamente tenemos algo que servir, el «algo» más grandioso—la Palabra de Dios. Dios nos ha encargado Su Palabra para que podamos servirla a otros.


II Corintios 5:19,20:
que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.

El ministerio de El Camino tiene un gran almacén de recursos para ayudar a las personas a aprender y aplicar la Palabra de Dios. Comuniones en el hogar, la serie sobre El Camino de abundancia y poder, la revista en inglés The Way Magazine, los artículos en www.theway.org y materiales de referencia de la Librería de The Way International—estos son solo algunos de los recursos que ayudan a edificar un entendimiento de la verdad que realmente es algo poderoso para servir a otros. Tenemos la Palabra de verdad para servir y es la verdad lo que hace libres a las personas (Juan 8:32). ¡Qué gozo tan grande el que tenemos de servir la Palabra a otros!

Otro elemento necesario en servir la Palabra de Dios es el amor de Dios. Y Dios también ha suplido esto a los creyentes renacidos.


Romanos 5:5:
y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo
[el don de espíritu santo] que nos fue dado.

Ya que tenemos ese amor de Dios espiritualmente, podemos vestirnos de él en nuestros pensamientos y en nuestras acciones para ayudar a servir la Palabra de Dios a otros.


Efesios 5:1,2:
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.

Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para servir Su Palabra en amor; así que, tomamos acción.


Gálatas 5:13:
…sino servíos por amor los unos a los otros.

Pablo, Silas y Timoteo fueron ejemplos maravillosos de servicio, a medida que ministraban la Palabra a otros en Tesalónica.


I Tesalonicenses 2:4,7,8:
sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones.
Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos.
Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos.

Otro grupo que fielmente sirvió a otros fue la casa de Estéfanas en Corinto.


I Corintios 16:15:
Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es las primicias de Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio de los santos.

Esta casa libremente puso sus vidas en orden, se comprometieron y se dedicaron a sí mismos, a fin de poder servir a los creyentes. Nadie requirió esto de ellos. Fue una respuesta amorosa debido al agradecimiento desbordante en su corazón por lo que Dios había hecho por ellos.

Dios nos ha dado a nosotros, los creyentes renacidos, todo lo suficiente en todas las cosas para que podamos abundar para toda buena obra. Así que, he aquí hay una buena obra que podemos llevar a cabo debido al amor y agradecimiento por Dios en nuestros corazones—servir la Palabra de Dios a otros.

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