A lo largo de nuestras vidas, cada uno de nosotros enfrentará situaciones de incertidumbre—con respecto a hechos, a resultados o a la mejor manera de proceder. Un remedio para esos momentos de incertidumbre es que nosotros depositemos nuestra máxima confianza en Dios, Quien es omnisciente y todopoderoso.
Proverbios 3:5,6:
Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.
Cuando surja la incertidumbre—debido a la falta de información, hechos conflictivos, inquietudes genuinas en cuanto a la seguridad o por cualquier otra circunstancia—nuestra reacción más rápida y apropiada es valernos de la información proveniente de Dios en lugar de apoyarnos en nuestra propia prudencia. La Palabra de Dios siempre es confiable y en la medida que reconozcamos a Dios en todos nuestros caminos, Él enderezará nuestras veredas. Podemos confiar en Él con todo nuestro corazón y estar seguros de que Él nos guiará al mejor plan de acción.
Salmos 56:3:
En el día que temo,
Yo en ti confío.
Isaías 12:2:
He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí.
He aquí algunos pasos Bíblicos que podemos tomar para fortalecer nuestra confianza en Dios y tener un remedio para la incertidumbre.
ORE
- Ore por usted mismo, su familia, su comunión de casa, su comunidad, su lugar de trabajo, el mundo. Jesucristo enseñó sobre «…la necesidad de orar siempre, y no desmayar» (Lucas 18:1).
- Ore a Dios con su entendimiento en el nombre de Jesucristo, reclamando las promesas de Dios. Entregue sus cargas a Dios, Quien quiere llevarlas en lugar suyo. Él puede y está dispuesto a utilizar Sus abundantes recursos para ayudarlo a manifestar la paz. Dios es nuestro Protector. Él es nuestro Refugio.
- Ore perfectamente por medio de hablar en lenguas (Romanos 8:26-28). Incluso cuando usted no sabe por qué orar, usted puede orar eficazmente por medio de hablar en lenguas. Dios cubre donde nuestras palabras no pueden.
RECUERDE LOS HECHOS PODEROSOS DE DIOS
- Para aumentar su creencia, acuérdese de los poderosos hechos que Dios ha realizado a lo largo de los tiempos Bíblicos y en su propia vida. Luego, declare los maravillosos hechos de Dios a otros.
- Lea los pasajes victoriosos en la Palabra de Dios a su familia, y si lleva un diario de agradecimiento o de victorias, búsquelo y recuerden juntos los poderosos hechos de Dios. Dios no se debilita con el tiempo; así que, el mismo poder y autoridad que ha mostrado antes, Él puede manifestar hoy. «Porque yo Jehová no cambio…» (Malaquías 3:6).
Salmos 145:4,5:
Generación a generación celebrará tus obras,
Y anunciará tus poderosos hechos.
En la hermosura de la gloria de tu magnificencia,
Y en tus hechos maravillosos meditaré.
PREDIQUE LA BONDAD DE DIOS
- Dios es bueno siempre. No todos entienden esto. De hecho, algunos predican que los desastres nacionales, las pandemias mundiales y otros hechos que amenazan la vida son «actos de Dios», Quien castiga al mundo por su pecado o Quien prueba al hombre. Pero Dios no es responsable por el mal. Él solo quiere el bien para toda la humanidad. En momentos de incertidumbre, es importante que las personas escuchen que Dios es bueno con todos.
- Dios es por nosotros, no contra nosotros. Podemos estar seguros de esto, porque Dios hizo el último sacrificio al dar a Su Hijo Jesucristo para nuestra salvación. Si Él ha dado a Su Hijo unigénito por nosotros, entonces Él no está en contra de nosotros. ¡Qué maravilloso mensaje de paz para compartir con otros!
Salmos 145:9 [The Amplified Bible, La Biblia ampliada en inglés]:
El Señor es bueno con todos, y sus tiernas misericordias están sobre todas sus obras [la totalidad de las cosas creadas].
Juan 3:16,17:
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Romanos 8:31,32:
…Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Los momentos de incertidumbre requieren nuestra máxima confianza en nuestro Dios para poder superar la situación en paz. Para fortalecer nuestra confianza en Él, podemos (1) orar, entregando nuestras cargas a Dios; (2) recordar los poderosos hechos de Dios para aumentar nuestra creencia y (3) predicar la bondad de Dios para traer paz genuina a otros. Tomar constante acción en aplicar estos pocos pasos nos ayudará a que la incertidumbre se desvanezca a medida que aumentemos grandemente nuestra confianza en Dios y Él enderezará nuestras veredas.