«¿Puedo entrar?» me preguntó una voz suave detrás de la puerta de mi dormitorio. Una vez que la abrí, mi hermana entró sin decir una sola palabra y se sentó en el suelo recostándose contra la pared. «¿Estás bien?» Su única respuesta fue un pequeño «mm-hmm….» Esta era una escena común en la casa de… Continue Reading