Mi nieto y yo almorzábamos en un restaurante de la ciudad cuando él me dijo: «Mira abuela, ella tiene una Biblia; vamos a testificarle». Y eso fue lo que hicimos. Juntos tomamos el tiempo para compartir la Palabra de Dios con esta señora y ayudarla a entender lo que ella estaba leyendo. Hechos 2:47: Alabando… Continue Reading
